Lo que os cuento hoy son trucos de los que os he hablado alguna que otra vez bien en el blog, o a través de redes sociales que os quiero recordar porque, justo ahora en primavera, están muy presentes en mi día a día y, si no los conocéis, estoy convencida de que os resultarán útiles.
¡Se aceptan nuevos beauty tips para incluir en mi colección! ¿Cómo se presenta vuestra semana? La mía: ¡PLAYERA! ❤
1. Exfoliar la piel del rostro es un paso fundamental dentro del cuidado de la piel pero si además, utilizamos crema/maquillaje/productos con protección solar, este paso se vuelve imprescindible.
La protección solar es, un filtro. Consigue crear una película protectora en tu piel que, si no eliminas cada día (la mejor forma de hacerlo será exfoliándola) puede llegar a obstruir los poros dificultando que nuestros productos hidratantes y de tratamiento trabajen correctamente y empeorando el aspecto de nuestra piel.
Yo no utilizo protección a diario salvo si sé que voy a estar al sol inevitablemente. Tampoco me gustan los maquillajes con protector solar incorporado porque suelen ser más “pesados” pero, siempre, siempre, siempre que utilizo algún producto de este tipo, por la noche exfolio la piel para liberarla de ese filtro.
En la foto podéis ver dos de mis favoritos. El Exfoliante Iluminador Kumkumadi de Kama Ayurveda del que tanto os he hablado. Mi favorito del mundo mundial y el que repito sin parar. Y la nueva Ultra Light Daily UW Defense de Kiehl´s, un protector solar muy, muy ligerito pero con SPF 50 (y oil free) que me gusta mucho y que es el que estoy utilizando ahora mismo.
2. Si ahora que (por fin) parece que llega el destape, notas la piel de tu cuerpo (y en especial la de tus piernas) apagada, con falta de vida, con mal aspecto y no se soluciona ni al embadurnarte de tu crema favorita… ¡prueba esto! En serio, pruébalo durante 1 semana y después me cuentas. El cambio será espectacular.
Siempre EN SECO, utiliza un cepillo corporal para dar un masaje ascendente (es normal que la piel se enrojezca un poco, estás activando la circulación) y después y también en seco, da un masaje con un aceite corporal cualquiera. Si buscas tonificar, eliminar celulitis… puedes hacerte con algún aceite más específico pero, con utilizar aceite de almendras (sin más), el cambio ya será espectacular.
A mí me gusta hacerlo, por ejemplo, antes de hacer deporte. Así me pongo la ropa deportiva y después de la sesión de entrenamiento, el producto ya se ha absorbido. Creedme, es en mi opinión, la forma más eficaz de conseguir mejorar la piel del cuerpo de una forma espectacular.
3. ¿Sufres de muchos dolores de cabeza? Siempre que no sean debidos a algún problema serio de salud o estés bajo algún tipo de medicación prescrita por quienes saben, intenta huir de automedicarte sistemáticamente y pon a funcionar algunas técnicas de relajación.
A mí, la mayoría de las veces que me duele la cabeza, el dolor aminora con un sencillo gesto. Cojo un poco de bálsamo de tigre con mis dedos y lo aplico en la sien, y en la parte trasera del cuello ejerciendo algunas presiones y manteniendo los ojos cerrados y tratando de desconectar la mente al máximo. Relajar los músculos de la cara y del resto del cuerpo también ayuda. Ese momento de relajación, el efecto refrescante que tiene el bálsamo en la piel y el olor mentolado que desprende, consigue calmar ese estado de bloqueo tan clásico de cuando tenemos “la cabeza como un bombo”.
4. Si aún buscando un efecto ultra natural en tu piel, no consigues un buen resultado y siempre tienes la sensación de ir maquillada como una puerta, prueba esto.
Con la piel completamente limpia e hidratada, ponte frente a un espejo con buena luz y coge un poco de producto (de tu base de maquillaje favorita) con la yema de tus dedos. Después, observa qué zonas de tu piel necesita corregirse (estoy segura de que no es tu cara entera). Quizás la zona de la ojera, alguna marquita de acné, alguna mancha o rojez… aplica el producto con tus dedos únicamente en esa zona y a toques hasta que el producto se haya fundido con la piel haciendo desaparecer la imperfección y unificando esa zona con el resto.
Si eliges el producto y el tono adecuado y lo trabajas hasta conseguir que se mimetice con tu piel, no habrá diferencia entre la zona donde hayas aplicado base y la que no y el resultado será muchísimo más natural que si aplicas producto por todo el rostro.
Si os interesa, os puedo enseñar un paso a paso sencillo a través de Stories… En la imagen, mi base favorita para el día a día. Un Cover Up de Rms Beauty.
5. Cierto es que una mirada con máscara de pestañas es… “otro cantar” pero, también es verdad que hay momentos, en los que, aunque no queremos prescindir de ella, sí nos apetece que el efecto sea como si no lleváramos nada. Unas pestañas algo marcadas pero a la vez naturales, consiguen una mirada luminosa, más joven y fresca. A mí, me encanta el efecto.
Yo esto lo consigo, además de utilizando un producto que no aporte peso y se distribuya bien por todas las pestañas, peinándolas una vez la máscara se ha secado por completo. El truco es esperar a que estén totalmente secas y después, peinarlas muy bien separando pestaña a pestaña y eliminando el producto restante… También podemos verlo en vivo y en directo en Stories si os resulta interesante…
¡Espero que os haya gustado! Deseando leer vuestros comentarios…
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