Seguro que os habréis dado cuenta de que estoy con muchas ganas de deco. A nuestro nuevo hogar dulce hogar le falta aún mucho por hacer y a cada rato libre que tengo me encuentro buscando inspiración para un espacio y otro. Estos días en casa de mis padres, me he percatado de algunos trucos sencillos y sobre todo baratos, que pone en práctica mi madre para conseguir dar un toque especial a cualquier habitación y hoy he querido compartirlos con vosotras para ver qué os parecen. ¡Me encantará saber los vuestros! Esos pequeños detalles sencillos pero que marcan la diferencia para vosotras.
1. Un móvil en una esquina del salón. No hace falta que sea de Calder 
Éste es de esos que encuentras en todas las tiendas de los museos; no costó más de 50 euros y da un toque muy especial a esa esquina. Además, está al lado de una ventana y cuando está abierta el móvil se mueve y se convierte en algo muy relajante mirarlo…
2. Siempre… ¡flores! Dice mi madre que mi abuelo Rafael (el padre de mi padre) hacía ramos preciosos con flores que él mismo cogía del campo. Será una cosa de familia pero en mi casa siempre hay flores. Las trae mi padre el fin de semana. Siempre hay flores diferentes en el salón y creo que no hay nada tan bonito y tan fácil con lo que conseguir ese “algo” en cualquier rincón.
3. Cuadros, así. Estos cuadros con portadas antiguas de Vogue que encontramos en Internet están en mi habitación y llevan así más de 10 años. ¡Me siguen encantando! Me da pena repetirlo en mi casita madrileña pero creo que es un muy buen truco para decorar cualquier pared… ¿qué opináis?
¡Espero que os guste y que me lo contéis!
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